
Pero Brubaker y Fraction logran darle un estilo nuevo y propio al personaje, crear toda una mitología entorno a el de manera impresionante. La historia, aunque no se puede calificar completamente de original es fresca, y cumple perfectamente con su cometido. Se nota también un gran respeto por la continuidad del personaje (por muy pequeña que sea).
El dibujo de David Aja merece una mencion a parte. Este dibujante no me atrajo nada en su paso por Dardevil, pero despues de verlo en esta serie, se ha convertido en mis favoritos. Tambien hay que decir que su estilo de dibujo evoluciona mucho al largo de la obra y que alcanza su esplendor al final de esta. En definitiva, una obra a la que se le escapa de muy poco el adjetivo de maestra, y que tiene su lugar en cualquier estanteria que se precie.
Lo mejor: Casi todo: El guion, el dibujo, el personaje
Lo peor: El dibujo de los flashbacks, que parece mediocre al lado del de Aja.
Nota: 9